Salud
Nuestra higiene en Creato es de una calidad excepcionalmente alta y es mantenido por nuestro equipo de limpieza, nuestras aulas y equipos son higienizadas después de cada sesión. Nuestra higiene en Creato es de una calidad excepcionalmente alta y es mantenido por nuestro equipo de limpieza, nuestras aulas y equipos son higienizadas después de cada sesión.
Comprobamos la temperatura de cada niño al entrar a nuestra escuela al comienzo de cada período de sesiones y también le desinfectamos las manos.
Hacemos un seguimiento de la salud de los niños con mucho cuidado y nos pondremos en contacto con los padres si creemos que un niño o niña está enfermo. Vamos a pedir que se recogen del colegio y se quedan en casa para recuperarse. No permitimos que los niños asistan al colegio si están usando una máscara o en un proceso de nebulización. Preferiríamos a permanecer en casa hasta que hayan hecho una recuperación completa.
Pedimos que los padres nos informan de cualquier alergia que los niños puedan tener, y mantenemos un registro cuidadoso de esto.
Todos los niños y niñas cambian sus zapatos para los zapatos de interior después de entrar al colegio.
4 razones ecológicas y saludables por las que quitarse los zapatos en el interior del colegio.
Dentro del colegio los niños y niñas andarán sin zapatos, con medias, no sólo porque es mejor para sus pies, su espalda, y va más de acorde con su adaptación evolutiva, sino por las siguientes razones:
1- Bacterias
Mientras andamos por la calle, nuestros zapatos recolectan todo tipo de bacterias, que van esparciendo allí por donde pisen. Un estudio recolectó gérmenes y microbios de los zapatos, y descubrieron 421 mil bacterias en sus suelas.
Entre esas estaba la bacteria de la Esterichia coli, meningitis, diarrea, y muchas más de enfermedades infecciosas. Así que tenemos una buena razón para no dejar en la suela del zapato lo que traemos de la calle, sin esparcirlo por el colegio.
2- Salud y confort para los bebes
Otro gran error es pensar que el bebé anda gracias a los zapatos. O al refuerzo de los zapatos, Lo ideal es que los bebes no lleven zapatillas ni zapatos, que vayan descalzos, porque el pie está diseñado para ello (por eso tiene muchos huesos que permiten una adaptación al terreno) y porque como están aprendiendo, cuanta más sensibilidad tengan mejor.
Una gran suela puede sostenerlo de pie y, si le agarra el tobillo, pensamos, va más seguro. Pero no es así y hoy en día está totalmente desaconsejado. De hecho, se recomienda que el bebé empiece a andar descalzo o con calzado que se parezca a estar descalzo, es decir, que permita al pie en cada paso hacer todo el recorrido (desde el talón al dedo gordo), en lugar de tener que dar pasos en plancha.
Si el bebé no es capaz de mantenerse de pie sin zapatos, sobre sus apoyos, entonces no está ni mucho menos preparado para sostenerse. El refuerzo del zapato es contraproducente en un pie inmaduro: si el zapato sujeta el tobillo, este se debilita, deja de hacer parte de su función y más tarde tendremos un tobillo débil, tendente a esguinces. Todo lo que hace el zapato deja de hacerlo el cuerpo.
En conclusión, caminar descalzo es más saludable para el cuerpo y para los pies en particular. Sin importar qué tan cómodos sean los zapatos, qué tan científicamente diseñados estén, el pie humano tiene un diseño biológico para andar descalzo.
3- Toxinas
Es muy fácil que estos herbicidas se peguen a los zapatos, y que los llevemos al colegio.
Otros químicos tóxicos para nosotros, que se esparcen por la vegetación, terminan en nuestros zapatos, muchos de estos tóxicos son dañinos para la salud, generando problemas de piel, intestinales, estomacales.
4- Polvo
Si bien no es tan malo para la salud, el polvo es algo molesto y puede resultar alérgico en algunos niños. Y la gran mayoría del polvo del colegio lo traemos de fuera con nuestros zapatos. Esto significa más limpieza y más riesgo de contraer alergias.